La puerta a la ciudad
Aunque en nuestros días pasan inadvertidas, hace tiempo las estaciones del ferrocarril significaron la entrada del comercio y de las noticias a las ciudades más relevantes del mundo. A finales del siglo XIX, en México se extendieron las vías de comunicación a lo largo del territorio nacional y el ferrocarril fue un medio de transporte que pronto adquirió importancia e inició un proceso de industrialización que modificó el estilo de vida de la sociedad. La arquitectura ferroviaria estadunidense y europea influyó enormemente en los arquitectos mexicanos lo que permitió que se actualizara la profesión aportando sus conocimientos teóricos y constructivos a la práctica arquitectónica de México y esta influencia externa provocó una “revolución” en el espacio.
En esta colección se muestran fotografías y planos de los frentes de algunas estaciones del ferrocarril mexicano en los que puede apreciarse el detalle con el cual se planeaban realizar dichas fachadas, mientras en las fotografías se observa no sólo la belleza estética de estas piezas, sino también la dicotomía entre la modernidad y la tradición.