El sitio a la ciudad comenzó el 30 de mayo, con la interrupción del principal suministro de agua, el Acueducto de Chapultepec, y además, los españoles aprovecharon la profundidad del lago de Texcoco para arrojar 13 bergantines que construyeron junto con los pueblos originarios que los apoyaban. Cuauhtémoc, el último rey mexica, fue el encargado de preparar la defensa de su ciudad, pero el sitio se prolongó durante 75 días, y a pesar de las dificultades que los conquistadores encontraban para avanzar, en agosto, ante el cansancio, el hambre, las enfermedades y la destrucción que se propagó por toda la urbe, ésta se rindió iniciando así una etapa nueva en la historia mexicana.

A 500 años de haberse llevado a cabo este importante acontecimiento, es necesario reflexionar y cuestionar muchas de las ideas que se han construido en torno a él y dar paso a interpretaciones más acordes con lo sucedido en la época y ya no creadas como parte de un discurso nacionalista legitimador de gobiernos, dejar las visiones extremistas de vencedores y vencidos, y dar paso a la reconciliación. La colección que presentamos para conmemorar este suceso contiene materiales relacionados con distintos momentos de estos procesos vividos en el siglo xvi.