La intención de Alvarado Tezozómoc, nieto de Moctezuma Xocoyotzin, era transmitir la tradición histórica oficial de la élite mexicana a las nuevas generaciones para que la historia de este pueblo no se olvidara. Por ello, cuando cayeron los tepanecas y conquistaron Azcapotzalco, se llevó a cabo un proceso de reinterpretación de los hechos y se destruyeron y quemaron los antiguos documentos para escribir la nueva historia del origen y llegada de los mexicas a Tenochtitlan como una forma de apropiación simbólica del territorio. 

Así, se decidió que el surgimiento de esta nueva ciudad y su pueblo comenzara con el proceso de migración de Aztlán hacia un nuevo lugar. Según la misma fuente, en su trayecto pasaron por diversos lugares y asentamientos, se establecieron pueblos en donde se practicaba la agricultura, pero también se dedicaban a la guerra, lo cual permitió que sometieran a distintos barrios, logrando así que el culto a Huitzilopochtli creciera. La buena fama que tenían como guerreros contribuyó a que pelearan en nombre de otros pueblos, como en el caso de los tepanecas, gracias a lo cual pudieron ocupar el islote lacustre en donde se asentarían de manera definitiva. En la colección que presentamos para recordar esta fecha, además del texto elaborado por Alvarado Tezozómoc, también incluimos planos de la ciudad de Tenochtitlan y otras representaciones que muestran este mito originario.