Separación de la Iglesia y el Estado: implicaciones desde la Reforma hasta nuestros días
La separación de la Iglesia y el Estado en nuestro país data del siglo xix, cuando las Leyes de Reforma dividieron los asuntos políticos de los religiosos y los eclesiásticos de los civiles, sentando las bases del Estado laico: se creó el registro civil y se secularizaron los cementerios, se nacionalizaron los bienes del clero, se suprimieron las órdenes religiosas y se decretó la libertad de cultos. Sin embargo, la laicidad del Estado mexicano es una cuestión actual que a lo largo del tiempo se ha seguido afinando para dar lugar a las libertades religiosas de las que gozamos hoy.
Además de la disputa por los bienes y el uso del espacio público, que fue ganada por el Estado, una de las cuestiones más importantes de la separación Iglesia-Estado es la educación laica.
Lázaro Cárdenas enfatizó la laicidad al declarar que la educación sería socialista; luego Manuel Ávila Camacho apostó por la “Escuela del amor” con la cual permitió que se fundaran colegios religiosos en el sector privado, y mejoró la relación con el clero; sin embargo, la introducción de los libros de texto gratuitos y obligatorios representó un punto de quiebre, ya que la Iglesia los consideró una imposición en materia educativa, aun cuando éstos incluyeron temas de planificación familiar.
Para 1992 el gobierno buscó una alianza con la Iglesia católica por su capacidad de legitimación y promulgó una serie de reformas a los artículos constitucionales relacionados con la laicidad y la separación Iglesia-Estado: las asociaciones religiosas recuperaron su personalidad jurídica (artículo 130) y su capacidad para adquirir y administrar bienes (artículo 127), se levantó la prohibición para celebrar ceremonias religiosas fuera de los templos (artículo 24), se eliminó la limitación para establecer órdenes monásticas (artículo 5°) y se permitió que la Iglesia impartiera educación a obreros y campesinos (artículo 3°).
Memórica. México, haz memoria reúne esta colección de escritos diversos que profundizan en esta separación y en la convivencia que históricamente han establecido en nuestro país el Estado laico y la religión.