Coches de ferrocarril
El tren es uno de los más grandes inventos producto de la Revolución Industrial. Consta de una locomotora (máquina que arrastra los vagones de un tren) y los coches o vagones. Funcionaban mediante la combustión de carbón para generar vapor; luego fueron apareciendo locomotoras de combustión interna o de diésel, de diésel-eléctricas (con un motor diésel y varios motores eléctricos), de diésel-hidráulicas (con un motor diésel conectado a un sistema de turbinas hidráulicas) y eléctricas (alimentadas por una fuente externa de energía eléctrica como un tendido de cables).
En sus inicios, el ferrocarril se utilizó para transportar casi de forma exclusiva todo tipo de materias primas y productos terminados, y posteriormente se comenzó a aprovechar también como medio de transporte para personas. Existen varios tipos de vagones de ferrocarril, que se diferencian principalmente por el tipo de carga que se requiera trasladar, por ejemplo, los vagones abiertos que se utilizan para transportar minerales, los tipo jaula destinados al transporte de ganado, o los vagones plataforma, que se usan para cargas de tamaños diversos. También existen los destinados al transporte de pasajeros, que constan esencialmente de una caja y un sistema de rodadura, y que fueron creados a partir de modelos de los carruajes tirados por caballos. Éstos también se dividen en distintas categorías dependiendo el uso que se les dé. En este espacio presentamos una breve colección de representaciones digitales de diversos tipos de vagones de pasajeros.