Fallecimiento de Manuel Payno
4 de noviembre de 1894
Manuel Payno, uno de los personajes más activos en el México del siglo xix, murió el 4 de noviembre de 1894. Aunque es conocido como escritor, Payno pasó casi por todos los cargos públicos que existían en aquel entonces: fue secretario de la Legación Mexicana en Sudamérica, jefe de sección del Ministerio de Guerra, administrador de rentas del Estanco de Tabacos, ministro de Hacienda en varias ocasiones, diputado y senador. Conocía las necesidades del país y también a la sociedad mexicana, que plasmó de manera inigualable en su literatura.
Pero también conoció la derrota, se alió con el bando perdedor y fue sometido a procesos judiciales, hecho prisionero y acusado de conspiración. A pesar de ello, siempre mantuvo su deseo por participar en la política y tratar los asuntos referentes a las finanzas y a la deuda pública, materias a las que se dedicó durante mucho tiempo y de las que escribió en diversas ocasiones. Al final de su vida se desempeñó como cónsul general de México en España. Desde el puerto de Santander, a los 80 años, escribió su obra más conocida: Los bandidos de Río Frío, considerada por la investigadora Nicole Giron como un “gran fresco social aderezado en forma de documento histórico”. Su gran capacidad de observación le permitió captar detalles de la cotidianidad y hablar de infinidad de temas a través de sus páginas: desde jurisprudencia hasta cocina; de medicina a fiestas populares; del comercio al vocabulario coloquial de pueblos y regiones. Payno moriría tres años después de terminar esta novela, firmada con el seudónimo de “un ingenio mexicano”, en la zona de San Ángel de la ahora Ciudad de México y hoy lo recordamos mediante esta colección que reúne algunos de sus trabajos sobre asuntos hacendarios.