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Ebriedad y crimen en la Nueva España
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Ebriedad y crimen en la Nueva España

El consumo de alcohol sin moderación suele causar problemas que hoy en día van desde violencia hasta accidentes automovilísticos, sin tomar en cuenta el daño para la salud de las personas que lo ingieren en altas cantidades y por tiempo prolongado. Durante el periodo novohispano se consideraba que estas bebidas eran nocivas tanto para el individuo como para la sociedad, por lo que algunas estuvieron prohibidas, sin embargo, su ingesta no se detuvo y a principios del siglo xix era una de las principales causas que motivaban crímenes de diversa índole.

Ya fuera por pulque o por el llamado chinguirito, y a pesar de los intentos por parte de las autoridades para frenar su consumo, a los novohispanos les gustaba tomar y estas prácticas, así como los momentos de sociabilidad que propiciaban, se convirtieron en rituales cotidianos que pasaron a formar parte de la cultura de la época. Sin embargo, también desencadenaron estallidos de violencia y éstos, a su vez, fueron causales de crímenes que quedaron asentados en diversos tipos de documentación. En el fondo mapilu del Archivo General de la Nación se conservan dibujos de armas que fueron utilizadas por individuos en estado de ebriedad para causar daño a terceros. En ocasiones, sólo uno de los involucrados se encontraba en estado inconveniente, en otros, dos o más de éstos eran los ebrios que, al calor de las copas, decidían aclarar problemas o malentendidos a base de cuchilladas o disparos. Algunos sólo empuñaban las armas como manera de defensa o con intenciones amenazadoras, y no infringían daños, pero esto era suficiente para que las autoridades los detuvieran. Incluso a veces sólo por encontrarlas entre sus posesiones era motivo suficiente para hacerlo. La descripción de las diversas situaciones de violencia que se plasma en estos documentos fueron realizadas por los funcionarios encargados de llegar al lugar de los hechos y tomar las declaraciones correspondientes a los testigos, aunque, no se puede saber con certeza si todo lo que anotaron era verdad o si se imputaban cargos a personas sólo por su estatus social o étnico.