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Tlalpan
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En tierra firme: Tlalpan en el fondo mapilu

El Archivo General de la Nación (agn) resguarda, como parte del Fondo Mapas, Planos e Ilustraciones (mapilu), diversos documentos que dan cuenta de cómo han cambiado los lugares que conocemos. Es el caso de la demarcación más grande de la Ciudad de México que surgió entre los años 1000 y 600 a. C., cuando se estableció en esa zona el pueblo de Cuicuilco. Sin embargo, fue durante la época colonial que Tlalpan se perfiló para convertirse en lo que hoy conocemos. En aquel entonces, el centro de la alcaldía era conocido como San Agustín de las Cuevas y estaba bajo el control de Hernán Cortés.

Uno de los planos más hermosos que conserva el agn da cuenta de esto, mostrando los barrios de San Marcos, Santa Úrsula, el Calvario, la Resurrección, la Santísima Trinidad, San Pedro, la Magdalena, San Andrés, San Pedro Mártir, Asunción y del Niño Jesús. Vemos a diferentes personajes, entre ellos Moctezuma, Hernán Cortés, Malintzin y Martín Cortés, que llevan ofrendas y se reúnen en torno al templo de San Agustín de las Cuevas, cuya importancia está marcada al ser iluminado por el Sol. La primera edificación del templo, que es la que se aprecia en este documento cartográfico, se realizó en 1532 y se modificó posteriormente en el siglo xvii, cuando se construyeron el convento y la capilla.

La influencia española permanece hasta la actualidad tanto en este templo como en las casas aledañas a la plaza central; también, en los nombres de ciertas colonias que surgieron de la fusión entre el nombre otorgado por los indígenas y el de las imágenes religiosas que los españoles llevaron a cada población: Santo Tomás Ajusco, La Magdalena Petlacalco, San Miguel Xicalco, Santa Úrsula Tochico, San Miguel Topilejo y San Andrés Totoltepec.

Debido a los manantiales, ojos de agua y fuentes brotantes que había en la región, así como al suelo fértil, la población aumentó y fue necesario estipular dónde terminaban las haciendas y los barrios, así como construir caminos que unieran a Tlalpan con el resto de la ciudad. Arquitectos reconocidos como Ildefonso de Iniesta Bejarano y José Joaquín García Torres trazaron algunos de los planos que se usaron para delimitar las propiedades de la zona.