Plata, el metal precioso de la Nueva España
Es bien sabido que el principal objetivo de la Corona española fue obtener riquezas de las colonias en las que gobernaba. Es por lo que durante el siglo xvi dieron comienzo las actividades de minería en la Nueva España, ya que la importancia de los metales preciosos como el oro y la plata fue considerada fundamental en la construcción de la fortuna de un reino.
La explotación de la plata en la Nueva España fue la que más dinero aportó a las arcas españolas e impulsó el progreso de la economía colonial. Las cuatro principales ciudades donde se empezaron a desarrollar las actividades mineras para su extracción fueron Zacatecas, fundada en 1546, más tarde Fresnillo, Guanajuato en 1558 y finalmente San Luis Potosí en 1592; aunque estados como Durango, Chihuahua, Monterrey y en Pachuca también aumentaron los trabajos metalúrgicos, y por tanto hubo lugares donde su economía creció alrededor de técnicas para la obtención de metales. Es por lo anterior que ésta es mencionada con frecuencia en diferentes documentos de la época colonial, ya sea como ornamentos de decoración o como instrumentos de uso cotidiano, sin embargo, ambos reflejaban un estatus de poder económico social.
