Además, como otros individuos interesados en la política, militó en diversas filas: fue reyista, maderista y constitucionalista. De acuerdo con la investigadora Julia Tuñón, el año de 1914 fue muy importante para Galindo, pues pronunció el discurso de bienvenida a Venustiano Carranza en su entrada triunfal a la capital y, a partir de entonces, comenzó a trabajar como su secretaria particular, con lo cual inició su labor como promotora nacional e internacional del constitucionalismo. De esta manera, se dedicó a impartir conferencias por toda la república a través de las cuales difundía la “doctrina Carranza” y su ideario feminista. También fue nombrada diplomática del gobierno constitucionalista en Cuba y en Colombia, además de haber comenzado la edición de la revista La Mujer Moderna, publicación indispensable para esta facción política.

1916 también fue un año importante para Hermila y para la considerada primera ola del feminismo mexicano, al llevarse a cabo los dos Congresos Feministas de Yucatán. Si a esto le sumamos la reunión del Congreso Constituyente, tenemos un momento coyuntural en el que pudo orientar su activismo en favor del sufragio femenino y, por si fuera poco, aprovechó un vacío en la legislación para postularse en 1918 como candidata a diputada federal por el V Distrito Electoral del Distrito Federal. Aunque las elecciones no la favorecieron, sin duda sentó un precedente para las generaciones venideras y también puso el foco de atención en la demanda del voto femenino. Con la muerte de Carranza terminó una etapa muy importante de la vida pública de Galindo, pero ella continuó con su labor en pro de las mujeres en los años posteriores, hasta su muerte el 19 de agosto de 1954. Para recordar a esta mexicana que abrió brecha en la historia del país, recopilamos documentación e imágenes relacionadas con su actividad.