La irrupción del teléfono en México y su proceso de interconexión
El 18 de junio de 1878 tuvo lugar la primera llamada telefónica entre la Gendarmería de Tlalpan y la Inspección General de Policía. Para septiembre de ese año se instaló una primera línea telefónica entre Palacio Nacional y el Castillo de Chapultepec; lo anterior, como una encomienda del entonces presidente Porfirio Díaz a la Compañía de Alfred Westrup, ya que se otorgaría el permiso para brindar sus servicios en la Ciudad de México. A partir de ese momento, comenzó el desarrollo de infraestructura telefónica a nivel nacional, permitiendo la comunicación directa entre los mexicanos.
Inicialmente se buscaba entablar comunicación entre las oficinas de gobierno encargadas de temas de seguridad en la capital del país. La Compañía Telefónica Mexicana (La Mexicana) y la Empresa de Teléfonos Ericsson, S. A. (Mexeric) fueron las principales empresas en proveer este servicio, aunque no se encontraban interconectadas, por lo que los usuarios de una compañía no podían comunicarse con la competencia. Al ser pocos los clientes de este servicio, únicamente había un número de teléfono por cada compañía telefónica, y cada consumidor tenía asignada una extensión, número que debían proporcionar para que se pudieran comunicar con ellos; de igual forma debía puntualizar a qué compañía pertenecía, ya que los números de una compañía y otra no estaban interconectados. Un ejemplo de esto lo encontramos en la fotografía de Gustavo A. Madero que mostramos, en donde aparece el número de extensión, precisando que se trata de un número de la empresa Ericsson.
La Ley de Vías Generales de Comunicación, de 1932, advirtió a las compañías la obligatoriedad de interconexión entre las empresas telefónicas. Fue hasta 1936 que el presidente Lázaro Cárdenas pidió al secretario de Comunicaciones, Francisco J. Múgica, que ordenara que ambas empresas ejecutaran la orden de interconexión de sus líneas. En 1947 el Estado mexicano optó por crear la empresa Teléfonos de México S. A. (Telmex) con la adquisición de la infraestructura de la empresa Ericsson, y un año después se anunciaría la fusión con La Mexicana.