El son jarocho: ritmos desde el Sotavento
Este género musical es uno de los que cuenta con más historia y tradición en nuestro país. Su difusión durante los últimos años ha ocasionado que su práctica ya no sólo se limite a su región de origen y le ha permitido cruzar fronteras. Actualmente, pueden encontrarse intérpretes de son jarocho, además de en México, en los Estados Unidos, Europa y Asia. Su aparición en nuestro territorio tiene que ver directamente con el sistema de comunicaciones que enlazaba el conjunto del mundo colonial español, cuyo vórtice era el eje Sevilla-Cádiz en el sur de la Península Ibérica, en el cual desembocaban, y desde donde se difundían, los patrones culturales que dieron origen a la diversidad musical y lírica del mundo hispanoamericano.
Al sistema de flotas mercantes también se unieron quienes trabajaban en el transporte de mercancías que llegaba en ellas: arrieros, traficantes, marineros, buhoneros y comerciantes que se internaban tierra adentro y que ayudaron a propagar la versada, ritmos e instrumentos empleados en el son.
El son jarocho como lo conocemos hoy en día es el resultado de ritmos españoles, caribeños y africanos que se
mezclaron en la región del Sotavento mexicano y que ahora forman parte del patrimonio cultural de nuestro país. La
colección que presentamos muestra algunas imágenes y documentos relacionados con este género y su zona de formación,
así como varios ejemplares de la revista La Manta y la Raya, donde académicos, promotores, músicos,
bailadores y otras personas relacionadas con esta expresión vierten sus opiniones y experiencias en torno a la
práctica de la misma.
