No olvidamos
Portadilla de <p>Tlaxcoaque</p>

Tlaxcoaque

El lugar que se presumía de ser el centro de comando más moderno y sofisticado de la Ciudad de México en 1957 abrió sus puertas como Dirección General de Policía y Tránsito del Departamento del Distrito Federal. Un edificio pensado para administrar la seguridad y la vida vial de la ciudad.

La Comandancia General de Policía de Tránsito tuvo sus instalaciones cerca de Avenida 20 de Noviembre. Se trataba de un edificio semifuncionalista diseñado por el arquitecto Sordo Madaleno. Con ocho niveles y grandes corredores, sus recibidores tenían mostradores que se ocuparían para diversos fines administrativos. Sus pasillos conectaban con las oficinas de mando y los controles se daban por grandes muros en los que se visualizaba el mapa general de las arterias viales de la Ciudad de México. Además de disponer de una importante glorieta donde se erige la escultura de Francisco I. Madero, la Iglesia de Santa Catarina le daba un aire provincial y a la vez moderno al estacionamiento de la Policía capitalina. En sus accesos, las principales avenidas del Centro Histórico conectaban con este edificio que se convirtió en un fantasma de terror. Sus estacionamientos sirvieron durante muchos años como calabozos y mazmorras de la policía. Ahí se cometieron violaciones graves a los derechos humanos y detenciones forzadas, tortura y golpizas fueron las actividades clandestinas practicadas en sus interiores.

Después de su demolición es difícil identificar la ubicación exacta del edificio, sin embargo, algunas fotografías de la época dan cuenta de su construcción, de su uso, y de la demolición misma. Líderes de movimientos estudiantiles, estudiantes, personas de la tercera edad, así como niños y mujeres fueron retenidos en los túneles y profundidades de Tlaxcoaque. Su demolición supuso un acto de borramiento de la memoria de los grupos que lucharon por la transformación de la vida política de la Ciudad de México y del país. En esta colección se muestran algunas de estas imágenes que hoy son testimonio de esa época llamada Guerra Sucia.