Exlibris y marcas de propiedad
Los libros, en todas las épocas, han sido considerado objetos valiosos. El ser humano ha reconocido la importancia de una creación cultural como el libro y, en su afán por leer, aprender, conocer y disfrutar, ha reunido bibliotecas en todo el mundo. Las hay sencillas, fastuosas, especializadas, diversas, otras casi omniscientes. Durante mucho tiempo, quienes formaron bibliotecas, orgullosos de sus libros, siguieron la tradición de acreditar a quién pertenecían y lo hicieron pegando una discreta estampa al reverso de la tapa con la expresión latina ex libris, (de la biblioteca de...). Algunos optaron por diseños elaborados y simbólicos; otros, marcaron sus libros con sellos o simplemente anotaron su nombre en el interior. Aunque esta práctica se acostumbra menos, es frecuente encontrarse con exlibris y marcas de propiedad en los fondos reservados de las bibliotecas, agregándole valor al ejemplar que lo porta, no sólo en términos artísticos, sino también porque gracias a dichas marcas puede seguirse la suerte de los libros y sus antiguos propietarios. En esta colección, destacamos algunos exlibris con los que se personalizaron bibliotecas famosas de nuestro país. También, para mostrar en conjunto la apropiación, exponemos marcas en las portadillas de diferentes libros.
