Mexican Folkways, revista de difusión de la cultura mexicana
El llamado “verano cosmopolita” o “verano mexicano” fue un periodo entre los años veinte y treinta del siglo XX en el que se produjo una profunda fascinación de los extranjeros por México, por su cultura y su historia. Su origen tal vez fue la curiosidad por la manera en que el país se reestructuraba después de la Revolución, el interés por lo “exótico” y lo desconocido, o el resultado del discurso diplomático estadunidense. Lo que se tiene claro es que durante estos años, artistas, intelectuales y activistas de distintos sitios, sobre todo de los Estados Unidos, arribaron a nuestro país para conocerlo, estudiarlo y difundir su pasado y sus tradiciones.
Una de las representantes más importantes de este movimiento fue Frances Toor, norteamericana con estudios de periodismo y literatura, que arribó a México en 1923 como alumna de la Escuela de Verano de la Universidad Nacional. La efervescencia cultural y artística de la época, aunada a la profunda fascinación que Frances sentía por la historia de nuestro país, la hizo quedarse en México y comenzar proyectos culturales de la mano de personajes a los que conoció en los cursos de la Universidad. Uno de ellos fue Moisés Sáenz, quien le ayudó a fundar la revista bilingüe Mexican Folkways, cuyo objetivo principal fue difundir los usos y costumbres mexicanos. En un primer momento, el pintor francés Jean Charlot fungió como editor artístico, pero tuvo que abandonar el proyecto por cuestiones laborales y fue sustituido por Diego Rivera, quien acompañaría a Frances en los siguientes años de edición de la revista. Lo que llegó a las manos del público lector fue la suma del trabajo de diversos especialistas con un propósito común: antropólogos, arqueólogos y filólogos, arquitectos, grabadores, fotógrafos, músicos, poetas y pintores, dieron lugar a una de las publicaciones más importantes sobre la historia y la cultura mexicana en aquellos años.