Noticias desde Chile: dictadura, oposición y resistencia, 1973-1990
Los regímenes autoritarios y las dictaduras personalistas por lo general están apoyadas por grupos de presión y de fuerza: policía, servicios secretos, ejército, entre otros. En 1973, las Fuerzas Armadas de Chile, lideradas por Augusto Pinochet y otros generales, dieron un golpe de Estado al gobierno civil encabezado por Salvador Allende. Desde ese momento hasta la disolución de la dictadura, Pinochet y el ejército persiguieron, encarcelaron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a miles de personas por el solo pretexto de considerarlos oposición.
Desde el exilio, miles de chilenos criticaron la dictadura de Pinochet, pero también lo hicieron muchos de los que se quedaron allá, con el temor a ser perseguidos por un régimen antidemocrático y autoritario. A pesar de la censura y el riesgo que significaba denunciar los atropellos de la Junta Militar, lograron enviar correspondencia dirigida tanto a chilenos transterrados como a luchadores sociales.
En México, el obispo de Cuernavaca Sergio Méndez Arceo recibió innumerables noticias ―nada halagadoras― sobre la situación en Chile y sus habitantes. A través de la correspondencia recibida, puede apreciarse cómo los militantes de agrupaciones y partidos de izquierda tuvieron que vivir en la clandestinidad: “transformados en cristianos de catacumbas”, se lee en una misiva recibida el 23 de noviembre de 1984, en la que se refiere a la persecución, desaparición y ejecución de muchas personas.
Estos fragmentos de memoria permiten reconstruir episodios sobre lo que acontecía en México y en Chile, así como conocer las duras experiencias que tuvieron que enfrentar aquellas personas que buscaban la restauración de la vida democrática en el país andino.