El universo religioso de José de Ibarra
José de Ibarra (1685-1756) fue un pintor nacido en Nueva Galicia, hoy Guadalajara, durante el periodo virreinal, en la época en que todavía no existía una escuela de arte en la Nueva España, por tanto, su formación tuvo lugar directamente en los talleres de pintores destacados como Juan Correa o en el de los hermanos Juan y Nicolás Rodríguez Juárez. En estos tiempos en el que el tema religioso resultaba ineludible para los artistas del momento, el reto era darle rostro y cuerpo no sólo a Cristo, sino también a santos y vírgenes para que el público pudiera identificarlos con aquellos elementos visuales que les eran propios y que son descritos en la Biblia.
Si bien no podemos dejar de relacionarlo con los pintores barrocos españoles, su pintura también responde a un estilo formado por la influencia italiana, en donde salta a la vista el conocimiento de la anatomía en la perfección de los cuerpos representados; igualmente en su obra hay una relación con la pintura francesa, lo cual se aprecia en sus pinceladas ligeras que delimitan los rostros dulces y afinados de sus personajes sacros que presentan perfectamente el equilibrio de elementos en la composición, misma que se forma con una variedad de tonos con los que el artista logra contrastes que envuelven a los protagonistas de las sagradas escrituras.