Fundación de la Real y Pontificia Universidad de México
21 de septiembre de 1551
El establecimiento de centros de educación y, en particular, de una institución de estudios generales, fue una idea que surgió poco tiempo después de los hechos armados que llevaron a la conquista de Tenochtitlan. Pero fue hasta el 21 de septiembre de 1551 cuando Felipe II, en su calidad de regente, concedió en nombre de Carlos V la Real Cédula para la fundación de un espacio que reuniera todas las ciencias y en el que tanto los naturales como los hijos de los españoles fueran instruidos en los asuntos relacionadas con la fe católica y en otras facultades.
Su ejecución se realizó hasta el 25 de enero de 1553, fiesta de la conversión de san Pablo, quien fue asumido como patrono de la institución, y las clases iniciaron el 3 de junio del mismo año. La organización de las cátedras, el nombramiento de profesores y la matriculación de alumnos se dio entre enero y junio de 1553 y la estructura de las clases quedó determinada por el virrey y por la Audiencia el 21 de julio. La Real y Pontificia Universidad de México fue una institución de gran influencia para la vida intelectual de la Nueva España. Pero, durante el siglo xix, la Universidad fue cerrada y abierta en distintas ocasiones hasta que, en 1861, el gobierno de Benito Juárez decretó su desaparición definitiva. En la colección que presentamos para conmemorar esta fecha, ofrecemos documentos que nos acercan a la vida de este centro de enseñanza, así como a sus profesores y alumnos.