Expresiones artísticas
Portadilla de <p>María Tereza Montoya (1900 - 1970)</p>

María Tereza Montoya (1900 - 1970)

Actriz, productora, escritora y fundadora de la Asociación Nacional de Actores (anda), María Tereza Montoya, quien cambiaría la letra “s” de su nombre por “z”, es una de las pioneras en el ámbito cultural, desde muy diversos campos, donde fue premiada internacionalmente. María Tereza, argonauta del arte, como fue nombrada por la prensa española, comenzó su carrera en el teatro a los tres meses de edad.

Tras la muerte de su padre, se convirtió en el sustento económico de su familia con tan solo ocho años, lo que la llevaría a representar más de 500 obras teatrales por México. A los 17 años logró formar su primera compañía teatral, y aunque no pudo consolidarla, en 1922 creó una nueva compañía con la que logró realizar diversas giras por todo el país, Latinoamérica y el sur de los Estados Unidos. El año de 1934 fue quizá uno de los más importantes en su trayectoria, ya que impulsó la creación de la anda, de la mano de actores como Jorge Negrete, Fernando y Andrés Soler, Sara García y Mario Moreno “Cantinflas”; fue reconocida por el rey de España Alfonso XIII; recibió un homenaje por parte del Círculo de Bellas Artes de Madrid; y, finalmente, fue invitada por el presidente Abelardo L. Rodríguez a inaugurar el Palacio de Bellas Artes.

A lo largo de su vida recibió infinidad de reconocimientos, entre los que destacan los siguientes: “Mejor actriz de habla hispana” (1959), Embajadora Artística de México (1947), la medalla de la Legión de Honor (1964); Mujer del Año (1966); y las Palmas de Oro (1970). En 1997 recibió un homenaje póstumo en el XII Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz. Participó en las películas: El automóvil gris (1919), Perfidia (1939) y Gema (1950), y en las telenovelas: El precio del cielo (1959), Murallas blancas (1960) y Un grito en la oscuridad (1968). En 1956 escribió el libro autobiográfico El teatro en mi vida. Falleció a los 70 años de edad; su cuerpo fue velado en Bellas Artes, donde esperó por dos días la orden presidencial de Gustavo Díaz Ordaz para ser sepultada en la Rotonda de las Personas Ilustres, orden que, a pesar de las presiones del gremio, nunca llegó. Sus restos descansan en el lote perteneciente a la anda en el Panteón Jardín.