La Convención del Patrimonio Mundial de la Unesco establece que “la desaparición, daño o deterioro de un bien cultural genera un empobrecimiento del patrimonio de todos los pueblos del mundo”, por lo que su cuidado depende de toda la comunidad internacional y de los ciudadanos que la conforman estén donde estén. Asimismo, se deben generar foros en donde puedan discutirse temas relacionados con esta preocupación, como el cambio climático y su injerencia en este tipo de bienes; las visiones a futuro; la intervención de los gobiernos, los científicos y los especialistas técnicos desde sus distintos campos de acción, etc. Entre algunos de estos monumentos y sitios emblemáticos del orbe podemos mencionar el Templo de Borobudur, en Indonesia; el Puente de la Mujer, en Buenos Aires, Argentina; el Arco del Triunfo, en París, Francia o el Monte Rushmore, en los Estados Unidos. En cuanto a los ubicados en nuestro país, se cuentan el Fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz; el Teatro de República en Querétaro; la zona arqueológica de Palenque en Chiapas; y el Instituto Cultural Cabañas, en Jalisco, entre muchos otros. Gracias a la tecnología con la que contamos actualmente, este tipo de bienes también puede cuidarse a través de repositorios digitales como es el caso de Memórica, en donde se resguardan fotografías de diferentes sitios relevantes por su importancia cultural e histórica y que por lo mismo son considerados riqueza fundamental de todos los mexicanos.