Sus habilidades y educación, además de un contexto político propicio, le permitió forjar nuevas organizaciones políticas y asumir funciones en instituciones educativas, así como en la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y en la Cámara de Diputados. Fuera de México, promovió activamente la integración y la participación mexicana en distintos foros y organizaciones obreras internacionales. Mostró sus habilidades en la Organización Internacional del Trabajo, en los organismos sindicales de Latinoamérica y en la fundación de instituciones y centrales obreras nacionales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Universidad Obrera de México, ambas fundadas en 1936, al igual que en la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) creada en 1938, de la cual fue presidente hasta su disolución en 1963.

Para hacer memoria sobre la lucha de los trabajadores a lo largo del siglo XX, debemos remitirnos a la participación en ella de este ilustre poblano que tejió redes con artistas, intelectuales, políticos y diplomáticos, además de con otros líderes obreros y trabajadores, para ofrecer una opción viable de izquierda mexicana. Esto lo podemos ver en la colección que presentamos con motivo de la conmemoración del Día del Trabajo. Grabados elaborados por el Taller de la Gráfica Popular, que desde su creación sirvió como instrumento de propaganda gráfica para las iniciativas políticas de Lombardo; sus credenciales como diputado federal; documentos sobre asambleas y reuniones como líder de organizaciones como la CTM o la CTAL e incluso algunos sobre los problemas a los que se enfrentó por su activismo, como su aprehensión en Cuba en 1950 por su marcada tendencia comunista.