Danza del Tigre o Tecuaní
En todo México, las máscaras, los bailes, la música, los colores y la ritualidad forman parte esencial de las danzas festivas de los pueblos indígenas y no indígenas. Aunque muchas veces no se sepa el origen de estas danzas ni el año en que se iniciaron estas representaciones, es importante saber que en la actualidad los participantes de éstas ponen empeño en portar sus trajes y en ensayar los bailes y los diálogos que en ellas se realizan. Un ejemplo de ello son las máscaras que acompañan esta colección.
Con fauces grandes y rostros de fieras humanizadas, talladas en madera, policromadas en tonos amarillo y negro, algunas tienen incrustaciones de dientes, piel, cerdas o espejos, dependiendo de la tradición de la región en donde se utilicen. La máscara de tigre es muy representativa de la zona sur de nuestro país, sobre todo de los estados de Guerrero, Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas. Lugares en donde se baila la tradicional Danza del tigre o Tecuan, que en náhuatl significa “comedor de gente”. En la danza se representa la cacería de un jaguar al ritmo de tambores, flautas, gruñidos y sonidos de látigos; podría decirse que es una obra dramática bailada y dialogada en náhuatl y en español. La representación de la cacería de esta fiera es acompañada de los tonos del tambor y de la flauta. Los danzantes que acompañan al tigre van disfrazados de animales, aves, cazadores, ancianas y ancianos que portan grandes sombreros. Es importante decir que la variedad de los disfraces de los danzantes dependen de cada región al igual que las armas de caza y la muerte de la fiera. Cabe señalar que la ejecución de esta danza llega a durar alrededor de cuatro a cinco horas. La danza del Tecuan se baila durante algunas fiestas patronales o en festividades religiosas como Navidad, carnavales, la Candelaria, la Cuaresma, viernes de Dolores, Todos Santos y la concepción de la Virgen, entre otras. La importancia de esta colección recae en que a través de las imágenes de estas máscaras podemos conocer una expresión cultural de nuestro país, y entender que toda danza tradicional tiene una explicación, una simbología implícita que muchas veces nos llega a contar una historia o a mostrar una práctica muy particular de la región a la que pertenece.