Desaparición forzada de mujeres en Argentina
La desaparición forzada es un instrumento de terror perpetrado por agentes estatales o con el consentimiento de los mismos. Se da cuando detienen arbitrariamente a personas por la calle o en sus casas o espacios de trabajo, sin otorgar información respecto de su paradero.
Algunas veces los autores son grupos armados en oposición a los gobiernos, aunque este hecho no demerita su tipificación como delito internacional, cuya jurisdicción es universal, por lo que los presuntos responsables pueden ser juzgados por cualquiera de los Estados miembros de la comunidad mundial, independientemente de su nacionalidad y del lugar donde se cometió dicho acto. Habitualmente, las personas víctimas de desaparición forzada sufren tortura y es muy remota la posibilidad de que se conozca su destino o de que recuperen su libertad. Al ser una estrategia para infundir miedo, esta situación no sólo afecta a los familiares y seres queridos de las víctimas, sino a toda la sociedad. Las mujeres representan una minoría de las personas desaparecidas, y tienen más probabilidades de padecer violencia sexual y abusos de género, por ejemplo, la separación forzada de sus bebés tras el parto. Muestra de ello es el que probablemente sea el caso más conocido en el siglo xx, Argentina, donde hijos de desaparecidas fueron adoptados por familias de militares. Resulta importante destacar que colectivos de mujeres son quienes emprenden la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos y luchan por conocer su paradero y la verdad sobre lo ocurrido, lo que las coloca en una situación de riesgo y vulnerabilidad al ser víctimas de persecución y violencia. La presente colección incluye expedientes del Centro Académico de la Memoria de Nuestra América sobre la desaparición forzada de mujeres, niños, mujeres embarazadas, así como de madres que buscan a sus hijos desaparecidos en Argentina, víctimas de la dictadura militar de Jorge Rafael Videla, donde cerca de 30 mil personas fueron secuestradas por agentes del Estado.