
El 68 en El Heraldo de México
El Movimiento Estudiantil de 1968 en México fue fotografiado por un sinnúmero de fotoperiodistas nacionales y extranjeros; algunas de sus imágenes fueron conocidas después de la masacre del 2 de octubre y publicadas de manera extraoficial. Otros periodistas fueron presionados a entregar sus negativos y su material periodístico por las redacciones de los diarios.
La línea editorial del periódico El Heraldo de México consistía en cubrir las actividades deportivas y sociales de la Ciudad de México. Algunas fotografías del periodo del Movimiento Estudiantil se deben a los reportajes de fotógrafos como Ismael Casasola, Gustavo Guardiola, Andrés Manzanares, Gustavo Enrique Flores, Ernesto Valenzuela, Ramón Guzmán Valdés y otros autores no identificados. Fotografías del campus universitario tomando forma de una gran asamblea multitudinaria llena de estudiantes, las brigadas de jóvenes volanteando a la gente en la calle, haciendo mantas, creando frases: una cierta poesía se respira en esas fotografías, aires nuevos y de esperanza combativa. En el transcurso de esa ocupación juvenil, otra ocupación se estaba desarrollando, la de las tanquetas, los policías y granaderos. Imágenes donde los elementos de la fuerza pública comenzaron a hostigar a los integrantes del movimiento. Imágenes de soldados con la orden de mostrar las bayonetas, ocupar las explanadas de las escuelas y disuadir con sus armas cualquier actividad.
Con las imágenes de la desastrosa operación de las brigadas especiales y la represión al Movimiento Estudiantil del 2 de octubre, la Plaza de Tlatelolco se convirtió en un escenario desolador y sangriento, triste y empañado de autoritarismo. Algunos heridos, los primeros detenidos, imágenes de vejación y de odio hacia los estudiantes. La plaza quedó semidesierta y apabullada por el ruido de las balas.
Son escasas las imágenes que logren humanizar a los soldados; las fotografías de El Heraldo de México no todas se publicaron y algunas quedaron en el silencio, que fue el lenguaje de aquellos días.