“Señora Puño Pez” o Señora Xoc o Ka’ab’Xook de Yaxchilán
El templo 23 se erigió sobre la inmensa plataforma que delimita por el costado norte la gran plaza central del sitio arqueológico de Yaxchilán, Chiapas. En una de las caras de los dinteles 24, 25 y 26 que se encontraban en tres de las puertas de su fachada se tallaron escenas en las que aparece una mujer que algunos han llamado “Señora Puño Pez” y otros Señora Xoc o Ka’ab’Xook, reina y esposa de Escudo Jaguar II o Itzamnaaj B’alam II, soberano de ese reino en octubre del 681 d.C. y permaneció en el poder las siguientes seis décadas.
Las investigaciones arqueológicas y epigráficas realizadas en esta ciudad maya del Clásico Tardío que se extiende sobre una gran omega en la orilla poniente del río Usumacinta (hoy frontera internacional entre México y Guatemala) han señalado que dicha edificación era el yotoot, ‘La casa de’ esa mujer que gozó de un alto rango político y fue la esposa principal del gobernante antes señalado. En el año 726 d.C., el templo se dedicó a ella y el fino labrado de sus tres dinteles donde fueron retratados ambos los hicieron artesanos extranjeros. En la portada de esta colección, el dintel 24 fechado en 724 d.C. (Museo Británico de Londres, Inglaterra) presenta a la anterior en un ceremonial de autoinmolación jalando una cuerda con espinas a través de su lengua, de la que escurre sangre a una canasta que está en sus pies. Su pareja Escudo Jaguar II ilumina todo el acto con una lanza o antorcha con fuego.
El dintel 25 (también en ese museo) exhibe a la misma celebrando la ascensión al poder de su esposo en la fecha ya señalada por medio de la práctica ritual del conjuro de una “visión serpiente”. Ella observa cómo de las fauces abiertas de un enorme animal fantástico mitad serpiente y mitad ciempiés emerge la cabeza y torso de un guerrero enmascarado como Tláloc (el dios de la lluvia teotihuacano) con una lanza y escudo. En el dintel 26 (Museo Nacional de Antropología de México), la reina ofrece al rey un casco de jaguar para un rito que no ha sido esclarecido y que se realizó en el 724 d.C. Posterior a la muerte de su esposo (junio 742 d.C.), la señora Ka’ab’Xook vivió otros seis años manteniéndose como un personaje aún con gran prestigio dentro del reino de Yaxchilán y tuvo que pasar más de una década para que subiera al trono un nuevo gobernante.