Los corregidores en la Nueva España
Desde el inicio del virreinato en la Nueva España existió una figura propuesta por el virrey, pero designada directamente por el rey, que se le conoció como corregidor. Este cargo tenía poder en los ámbitos judicial, político y administrativo.
Las principales funciones de los corregidores tenían que ver con que se acataran las disposiciones de reyes y virreyes, dar seguimiento a las obras públicas y eclesiásticas, vigilar la seguridad, administrar justicia y regular el comercio, entre otras. Muchas veces las jurisdicciones en las que actuaban eran bastante amplias, por lo que concentraron un gran poder y llegaron a cometer abusos; por ello, se trató de desaparecer a estos funcionarios a mediados del siglo xviii.
En esta colección reunimos una serie de documentos donde se muestran algunos sucesos en los que intervinieron estos funcionarios. Tal es el caso del expediente 338 en el cual se expone que el corregidor de San Cristóbal Ecatepec pueda recibir apoyo de sus homónimos de otras jurisdicciones para poder aprehender a unos ladrones. Por otro lado, en el expediente 611, el portador de este cargo en Teutitlán restituyó ciertos bienes a su antecesor. Finalmente, en el expediente 1147, el de Chietla expresa que les debe pesos de oro y comida a los indios por sus servicios prestados.