En 1821, cuando México consiguió su independencia obtuvo también su derecho a ejercer diversos actos de soberanía y con ello relaciones internacionales. En ese mismo año se creó la Secretaría de Relaciones Exteriores. Así como la vida pública del país en el siglo xix vivió fuertes enfrentamientos entre los grupos políticos, la secretaría también estuvo a cargo de funcionarios que no siempre tuvieron la preparación necesaria para vigilar y cuidar los intereses de la nación recién creada. Por otra parte, los hombres que comenzaron las actividades diplomáticas trabajaban en diversas oficinas del gobierno colonial o extranjeras por lo que afianzar la secretaría fue muy complicado.

Existe abundante bibliografía que da cuenta de la historia de esta profesión en el país, por lo que el propósito de esta colección es invitar al lector a conocer algunos documentos en los que podemos aproximarnos a los requerimientos y las labores de los equipos de trabajo, jefes de oficina, ministros, diplomáticos, entre otros, así como a publicaciones editadas con la correspondencia entre las legaciones mexicana y estadunidense o las reseñas de lo que ocurrió en los banquetes de despedida en las misiones encomendadas. También pueden consultarse diversos recortes de periódicos extranjeros que los comisionados recuperaron en sus actividades diarias. Así pues, estos recursos son una ventana a otros países y al pasado.