Mimí Derba fue hija del importante abogado mexicano Juan F. Pérez de León y de la española Jacoba Avendaño, es su madre quien primero la pone en contacto con el canto. En 1911 debuta en una zarzuela (El Congreso Feminista, de 1904). Mimí tiene como modelos a una actriz, Virginia Fábregas, y a una feminista, anticlerical y activista obrera: Belén de Sárraga. Un año después está contratada de fijo (como tiple) en el Teatro Lírico. Su juventud, educación cosmopolita, cercanía con el mundo de las leyes y los tiempos de guerra civil explican que sea toda una revolucionaria: en 1916 organiza un sindicato teatral. Un año después se asocia con Enrique Rosas para producir películas, copiando el modelo hollywoodense del “star system” y el “studio” como empresa preponderante (esquema propio de aquel primer cine silente). Crean así, la Sociedad Cinematográfica Mexicana (conocidos también como Azteca Films).

María Conesa y Mimí Derba fueron las dos grandes rivales del cine mexicano en la transición del cine silente a la música y los parlamentos. Lejos del ojo de la cámara eran amigas, pero haciendo germinar el interés del público, parecen enemigas. Actúan juntas en una única cinta: Refugiados, de Alejandro Galindo en 1938.

Mimí Derba está en la memoria de dos distintas generaciones, aquella que vivió la revolución y quienes gozaron de la época de oro del cine mexicano. Para los primeros es contemporánea de María Conesa y Santa, personaje principal en la primera película hablada de nuestro país. Para los otros y desde la secuela de Nosotros los pobres, Ustedes los ricos de 1948, protagonizadas por Pedro Infante y Evita Muñoz, Mimí Derba aparece como Doña Charito la millonaria y verdadera abuela de "Chachita".