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Sociedad
Portadilla de <p>La alimentación de los cazadores-recolectores en el Chichimecalli o Gran Chichimeca</p>

La alimentación de los cazadores-recolectores en el Chichimecalli o Gran Chichimeca

La provincia fisiográfica de la Mesa del Centro o Mesa Central está constreñida por los macizos montañosos de las sierras Madre Occidental y Oriental de México. Su gran planicie hoy abarca parte de Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Zacatecas y Durango. Los antiguos nahuas la llamaron el Chichimecalli y los españoles, la Gran Chichimeca. Durante milenios diversas comunidades cazadoras y recolectoras que en la Colonia fueron genéricamente denominadas como “chichimecas” deambularon en este territorio en busca de alimentos que les brindara el semidesierto.

En esta colección se reúnen un par de fuentes etnohistóricas de los dos primeros siglos de la época colonial cuyos autores recopilaron temprana información etnográfica sobre la subsistencia alimenticia y los métodos de preparación de la comida por las diversas comunidades indígenas que practicaron el nomadismo en esta inmensa zona del centro y norte-centro de México. Para tener una imagen del ambiente natural en el que se desenvolvieron esas sociedades se incluyen en esta muestra cuatro obras gráficas del artista mexicano Amador Lugo, que se encuentran resguardadas en el acervo del Museo Nacional de la Estampa, en las que representó el paisaje y la flora asociada a esta región semiárida. También se exponen varios carteles que describen la distribución, las características, los usos de ciertas cactáceas y de otras plantas por las etnias indígenas. Incluimos el documento facsimilar de fray Bernardino de Sahagún, La Historia de las Cosas de la Nueva España o Códice Florentino, que comenzó a ser redactado en la segunda mitad del siglo xvi, y la Descripción de la Nueva Galicia del fraile Domingo Lázaro de Arregui que se publicó en 1737.

En ambos documentos se registraron las costumbres, creencias, prácticas culturales y productos comestibles que eran consumidos por estos grupos nómadas con economías de apropiación –algunos fueron horticultores y agricultores incipientes– que deambulaban en el centro del territorio y otros más que se desplazaban a lo largo y ancho de las indómitas regiones de su frontera septentrional, como los guachichiles, guamares y zacatecos, también denominados chichimecas. Según estas fuentes, a partir de la recolección de frutos silvestres en ciertas épocas del año y de la caza de una gran cantidad y diversidad de fauna salvaje, estas sociedades trashumantes pudieron adaptarse a las condiciones estacionales impuestas por el semidesierto.