Parte destacada del acervo bibliográfico son aquellas obras dedicadas por sus autores; de ellas mostramos las portadas y las palabras escritas de su puño y letra. Entre los ejemplares que resguarda la Biblioteca podemos citar dos de los más antiguos: el más longevo es de 1730: Histoire de la Conquête du Mexique ou de la Nouvelle Espagne de Fernand Cortez; se trata de un relato en francés de naturaleza histórica que recopila los eventos que llevaron al establecimiento del virreinato en el Nuevo Mundo. Otra obra destacada es Notes on Mexico de J. R. Poinsett (quien fuera miembro del Congreso de los Estados Unidos) que data de 1822 y en la que recoge sus andares por diversos espacios de nuestro país.

A lo largo de los años, personajes destacados de las letras y las artes en México como Raúl Anguiano, Juan José Arreola, Celestino Gorostiza,  Ramón Xirau o Artemio de Valle-Arizpe, donaron ejemplares firmados a la Biblioteca, como por ejemplo, El color de nuestra piel de Gorostiza, que cuenta con su firma inconfundible; o aquellos que dejaron por escrito, a manera de dedicatoria, palabras en las que hacen patente su cariño por el lugar en títulos tan representativos de nuestra literatura, como la portada y las palabras de Arreola en su Confabulario, en donde el maestro escribe: “Dejo a esta biblioteca el recuerdo de una estancia feliz…”  También se cuenta con dedicatorias en libros de artistas plásticos como la del maestro Raúl Anguiano en una Recopilación de obra plástica, cuya portada es de suma belleza y representa a una mujer, seguramente del Istmo de Tehuantepec, coronada por iguanas.