El compromiso social del arte: imágenes del agrarismo en la gráfica mexicana
Tres años antes de la muerte de Andrés Molina Enríquez (1868-1940) se creó, en abril de 1937, el Taller de Gráfica Popular (TGP) que agrupó a los grabadores que se encargarían de darle visibilidad a la problemática que apasionaba al abogado. En la producción de este espacio creativo se retomó el tema de los conflictos agrarios en nuestro país. No es de extrañar que la gráfica se ocupara de estos asuntos, pues su germen tuvo lugar en el seno de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) como una sección de Artes Plásticas, en la que el arte socialmente comprometido era la constante.
A sólo 20 años de distancia de la promulgación de la Constitución de 1917, los creadores del TGP plasmaron emotivas imágenes que van desde el testimonio de la miseria en el campo, el trabajo extenuante y, sobre todo, la defensa de sus derechos. No sólo se ilustró la problemática, sino que se apeló a conmover al espectador y a que éste cobrara conciencia de la situación agraria y la repartición de las tierras. La tarea fue llevada a cabo a través de carteles, volantes, letreros e ilustraciones concebidos por los más destacados artistas nacionales como Pablo O’Higgins, Abelardo Ávila Villarreal, Amador Lugo, Adolfo Mexiac y Leopoldo Méndez, entre otros. He aquí una muestra de su importante labor.