Sociedad organizada y solidaridad en el siglo XIX: filantropía y esfuerzos individuales
Durante la primera mitad del siglo XIX, la formación de organismos solidarios que trabajaron en favor de la sociedad se vio influenciada por el peso de la herencia colonial y también por la inestabilidad política ocasionada por el cambio que supuso pasar del virreinato a la vida independiente. El tránsito fue difícil. Se experimentaron diversas formas de gobierno, desde el Imperio hasta la República Federal y esta situación frenó el surgimiento de nuevos grupos civiles. Por otro lado, el peso de la Iglesia como mediadora o incluso como impulsora de la cooperación entre la comunidad se redujo considerablemente a lo largo del siglo, por lo que se tuvieron que articular otro tipo de prácticas.
Las nuevas ideas, propias del liberalismo, asignaron un papel importante a los individuos en las tareas de defensa social y de la formación de instituciones. Éstas eran financiadas y difundidas con sus propios recursos para auxiliar a los más necesitados, además de que se estableció un marco jurídico que alentó su desarrollo. En esta colección mostramos documentos relacionados con la beneficencia y la filantropía durante el siglo XIX, agrupaciones de asistencia, reglamentos, así como algunos textos elaborados por personajes que se interesaron en estos temas, como Ignacio Trigueros Olea, fundador de la Escuela Nacional de Ciegos, la primera de su tipo en el país; o Antonio A. de Medina y Ormachea, destacado jurista que utilizó sus conocimientos sobre derecho para proponer nuevas formas de colaboración y ayuda mutua.