Según los especialistas, la fotografía llegó a nuestro país a finales de la década de los cuarenta del siglo xix, junto con las tropas estadunidenses que invadieron México en 1847. Sin embargo, era una tecnología difícil de adquirir y los daguerrotipos eran artículos caros que no estaban al alcance de la clase popular mexicana. A pesar de ello se popularizaron y para 1857 ya existían alrededor de dos millones de estos artefactos en el país. Costeadas especialmente por miembros de las clases acomodadas, era más común que éstos fueran los retratados en aquellos años. Hay quienes dicen que Porfirio Díaz fue una de las primeras celebridades de quien se capturó su imagen, sin embargo, también se comenta que fueron Maximiliano y Carlota. Los tiempos han cambiado mucho y hoy las cámaras forman parte de nuestra cotidianidad, pero el valor y la relevancia de esta práctica no sólo radican en apretar el disparador, sino en la capacidad de narrar historias, de captar momentos significativos, en dejar testimonio de ellos y conmover al espectador. Es por esto que, en la colección para celebrar este día, reunimos una serie de imágenes emblemáticas de acontecimientos históricos y artísticos que nos recuerdan cómo esta actividad ha sido fundamental para el desarrollo del arte, la cultura y la historia.