Pasaportes
Aunque los documentos para pasar de un territorio a otro han existido desde hace mucho tiempo, los pasaportes, como los conocemos ahora, son relativamente recientes. Surgieron de manera oficial tras la primera Guerra Mundial, de mano de la Sociedad de las Naciones, organización fundada para mantener los acuerdos internacionales emanados de ese conflicto y vigilar la paz. Sin embargo, el proceso de su creación también tuvo que ver con la migración creciente que se trasladaba hacia los Estados Unidos en los años veinte del siglo pasado, por lo que pronto se convirtió en un mecanismo de control.
En México, los primeros documentos de este tipo se generaron a mediados del siglo xix como cartas credenciales de identidad, pues antes del xx no existía la infraestructura necesaria para que la cantidad de personas que viajaran fuera tan grande que se necesitara un documento que identificara a cada una. La situación cambió con la entrada de la nueva centuria. Después del primer conflicto internacional, y de la exigencia que impuso el vecino país del norte para ingresar en su territorio, México también tuvo que adaptarse a las nacientes normas mundiales. Durante la Conferencia de París, realizada en 1920, se decidió que todo pasaporte debía estar escrito en francés más un segundo idioma, por eso es que, hasta ahora, todo texto escrito en el carnet mexicano está en español, inglés y francés. En esta colección mostramos recursos relacionados con su expedición, su reglamentación y sus usos por parte del cuerpo diplomático nacional, entre otros.
