Hortensia nació en Rancagua, aunque algunas fuentes mencionan que en Valparaíso, y de joven estudió en la Universidad de Chile donde se tituló como profesora de historia y geografía. También realizó estudios de estadística y ejerció como bibliotecaria en la Dirección de Estadísticas de su país. Conoció a Allende en 1939 tras un encuentro casual en las calles de Santiago cuando éste era ministro de Salubridad, Previsión y Asistencia Social. Al poco tiempo formalizaron su relación y se casaron un año después. Tuvieron tres hijas: Carmen, Beatriz e Isabel. Hortensia acompañaría a Allende en las cuatro campañas que éste hizo como candidato a la presidencia de la República, pero tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el panorama para ella se complicó. Nunca pudo ver con claridad el cuerpo de su marido, asistió a su entierro con un salvoconducto y rodeada de militares que le apuntaban con metralletas. 

Después vendría el exilio en México, a pesar de que ella no quería abandonar su país, las circunstancias la obligaron pensando también en la seguridad de sus hijas, por lo que este proceso no fue algo que resultara fácil para ella. A partir de entonces se dedicó a difundir lo sucedido en Chile en distintas naciones y en diferentes foros con la esperanza de poder regresar en algún momento a su tierra natal, cosa que sucedió 15 años después, en 1988, 12 días antes de que se llevara a cabo el referéndum nacional que restauró el gobierno civil. Hortensia falleció en Santiago en junio de 2009 cuando contaba con 94 años de edad y aun después de su muerte fue inspiración para la toma de decisiones importantes como el plebiscito llevado a cabo en 2020 para redactar una nueva Constitución y dejar de lado la que los regía en ese entonces, elaborada bajo el régimen de Pinochet.