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Los Chicago Boys
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Economistas haciendo política en Chile y México, 1960-2000 (Los Chicago Boys)

Hay una similitud en las estrategias que rigieron las finanzas y las normas para la hacienda en México y Chile. Distintas vistas desde una perspectiva de política monetaria, pero que sin duda convergen en lo ideológico. Ese edificio argumental es reputado por unos como teoría económica, vituperado por otros como elaboración discursiva de inescrupulosos. El neoliberalismo es un modo de hacer política económica reduciendo al máximo el papel regulador del Estado y concediendo supuestas virtudes en la dinámica del mercado.

En Chile se pretextó peligro inminente en 1973 y en la factura de la Constitución de 1980, mientras que en México se adujo incompetencia personal a posteriori en 1982 y para el “Error de Diciembre”. En ambos casos la imposición de una orientación neoliberal descalificaba a un régimen y exponía a las mayorías a una desigualdad aún más pronunciada. El neoliberalismo propugna siempre que su innegable costo evita consecuencias peores. Altos funcionarios de gobierno en el Cono Sur y en nuestro país que tuvieron cargos de responsabilidad en dichos contextos estudiaron en la Universidad de Chicago o bajo el influjo de su modelo. A esa brigada de funcionarios públicos se les conoce, por igual sardónicamente que exaltándoles, como los Chicago Boys.

Ese capitalismo propugna que la planificación estatal constituye un contrasentido económico que suprime el principio fundamental de toda la arquitectura ideológica moderna: la libertad individual. En México, no solamente el partido en el poder, también las organizaciones patronales (Concamin, Concanaco y Coparmex), frecuentemente tuvieron entre sus agremiados a ex alumnos de la Escuela Booth de Negocios, el Departamento de Economía o la Escuela Harris de Políticas Públicas. Sus profesores fundamentales fueron Milton Friedman y George J. Stigler. Los de Chile eran sin excepción hijos de familias privilegiadas y estudiantes de la Universidad Católica. Su convenio es de 1956; de él se aprovecharon Sergio de Castro, Florencio Fellay y Víctor Oxenios, Carlos Clavel, Carlos Massad, Luis Fuenzalida, Ernesto Fontaine y Pedro Jestanovic. Una generación más tarde se formaron los tecnócratas mexicanos: Pedro Aspe, Jaime Serra Puche, Guillermo Ortiz, Agustín Carstens, José Ángel Gurría, Luis Téllez, Francisco Gil Díaz y Luis Videgaray. La mayoría de ellos estudiaron en el itam e hicieron posgrados en Chicago, el MIT, Harvard y Stanford.