Cuando se hicieron los caminos
Las grandes urbes, como la Ciudad de México, son el resultado de vastos y complejos asentamientos humanos. Desde el porfiriato se comenzó un proceso de urbanización en el que se incluyeron nuevos sistemas de transporte, como los tranvías eléctricos y los primeros automóviles; así, la capital del país se convirtió en el espacio geográfico más poblado de la república. Para 1933, el entonces llamado Distrito Federal contaba con más de un millón de habitantes, y las mejoras urbanas propiciaron la centralización de las actividades laborales, educativas, de entretenimiento y más. Un elemento fundamental para mejorar el transporte en la ciudad fue la pavimentación de sus vías principales, que en la primera mitad del siglo XX seguían pareciendo paisajes rurales. Buena parte de la pavimentación continuó en la década de los cuarentas y a grandes rasgos consistió en colocar una capa de mezcla asfáltica sobre los caminos con el objetivo de hacerlos más estables y uniformes para caminar o transportarse fácilmente. Las fotografías de esta muestra son un testimonio del cambio en el panorama visual de algunas de las más importantes calles y avenidas de la ciudad.