lupa
Identidades
Portadilla de <p>Sincretismo cultural: fiestas decembrinas en la Sierra Tarahumara (Rarámuri)</p>

Sincretismo cultural: fiestas decembrinas en la Sierra Tarahumara (Rarámuri)

El sincretismo cultural que se dio a partir del siglo xvi no sólo introdujo elementos europeos, sino también propició el encuentro entre distintas culturas mesoamericanas y aridoamericanas y, con los primeros viajes de la Nao de China, llegaron elementos provenientes del Lejano Oriente. Los evangelizadores europeos debieron adaptar sus catecismos y tradiciones a las costumbres indígenas, así como el calendario gregoriano con las festividades locales.

Conforme los exploradores europeos, acompañados de evangelizadores, llegaron al norte del actual México, se encontraron con poblaciones diferentes; una de ellas fue la de los rarámuris que, al no pronunciar bien el nombre, designaron como tarahumaras. La orden de los jesuitas fue la encargada de establecer contacto con los jefes tribales rarámuris, pueblo de tradición seminómada, debido a las inclemencias del territorio que aún hoy habitan. En 1676, el padre Antonio Oreña fue de los primeros evangelizadores en comprender que para que los indígenas de la región abrazaran la fe católica, tenía que hacer concesiones e incorporar las tradiciones a las festividades de origen judeocristianas que, por cierto, algunas coincidían en el calendario.

La Navidad católica fue una de las fiestas que se adaptaron. Los rarámuris o tarahumaras realizan una serie de rituales y danzas que hoy, en pleno siglo xxi, están dedicadas a la Virgen María, pero en el pasado se hacían en honor de la Tierra y a elementos dadores de vida. La danza de los Matachines se celebra los días 8, 12 y 24 de diciembre, así como el 1° y 6 de enero, coincidiendo con la Noche Buena, Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes. A estas festividades, cuyo principal centro es la población de Sisoguichi, Chihuahua, asisten pobladores de Guteachi, Nahuerachi y Napuchi. Danzantes y músicos continúan utilizando vestimentas y música tradicional; sin embargo, se han incorporado elementos de la religión católica, aunque con significados propios para las comunidades de la Sierra Tarahumara.