La carretera México-Acapulco comenzó a construirse en 1920, sin embargo, la tecnología para la construcción de carreteras estaba en ciernes, lo que complicaba que un Estado como el mexicano pudiera hacerse cargo de edificar estas importantes vías de comunicación, sobre todo cuando acababa de atravesar por un conflicto armado que apenas se estaba dejando atrás. Por lo mismo, tardó alrededor de ocho años en terminarse y fue en 1927, durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, cuando finalmente pudo ponerse al servicio del público. Desde ese momento personas interesadas en el desarrollo de infraestructura comenzaron a construir hoteles y otros sitios de hospedaje, restaurantes y balnearios en algunos puntos de la carretera, se instalaron drenajes y se proveyó de agua y de luz eléctrica a lugares en los que se carecía de los servicios básicos. De esta manera, la ciudad siguió expandiéndose con más construcciones y complejos turísticos, de tal manera que para finales de los años cuarenta ya era el destino vacacional nacional por excelencia. 

Durante la presidencia de Miguel Alemán se realizaron inversiones considerables para incentivar aún más la llegada del turismo, ahora extranjero. La popularidad de Acapulco fue creciendo, era uno de los sitios preferidos por los recién casados para pasar su luna de miel, y las estrellas de Hollywood lo adoptaron como su lugar de descanso favorito: John Wayne, Elizabeth Taylor, Orson Wells, Tyrone Power y Erroy Flyn fueron vistos de manera regular en este sitio. Hasta hace poco, Acapulco todavía era considerado como una opción para vacacionar; por desgracia el crecimiento del crimen organizado y el reciente paso del huracán Otis han causado grandes estragos en esta tradicional población.