Pancho Villa entra a la ciudad de Chihuahua y se le designa gobernador provisional del estado
8 de diciembre de 1913
El 8 de diciembre de 1913 las tropas del general Francisco Villa entraron a Chihuahua luego de que las fuerzas del Ejército federal, al mando de Victoriano Huerta, se retiraran de la plaza. La recién creada División del Norte les había infligido numerosas derrotas en todo el norte del país. Las columnas villistas fueron recibidas por una movilización popular sin precedentes que entre hurras y vítores celebró el triunfo de un general que, a diferencia de otros dirigentes del movimiento, procedía de la misma extracción social que los más pobres de la región.
De acuerdo con lo establecido en el Plan de Guadalupe, a Villa le correspondía asumir el cargo de gobernador provisional del estado. El Centauro del Norte no contaba con ninguna experiencia en la administración pública y apenas sabía leer y escribir, sin embargo, consciente de su papel en el proceso, decidió ocupar el cargo por sólo cuatro semanas, en las que implementó medidas cuyo alcance perduraron muchos años después de terminado su mandato. Una de sus primeras acciones de gobierno fue la promulgación del “Decreto de Confiscación de Bienes de los Enemigos de la Revolución”, que consistió en el decomiso de todos los bienes muebles e inmuebles de siete familias de oligarcas chihuahuenses, entre quienes destacaban los gobernadores porfiristas Terrazas y Creel. Estas propiedades quedaron en manos del Banco del Estado de Chihuahua (creado por Villa en otro decreto del mismo día) y, al triunfo de la Revolución, serían destinados a pensionar a las viudas y huérfanos de los combatientes revolucionarios; también serían restituidas a sus legítimos y originales dueños. Mientras tanto, los recursos incautados sirvieron para financiar otras acciones de redistribución social; por ejemplo, la reducción de alrededor de 85 por ciento en el precio de la carne, el frijol, el maíz y otros productos básicos, así como la creación de 50 escuelas. Una de las disposiciones más polémicas de este periodo fue la expulsión de los ciudadanos españoles residentes en Chihuahua, acusándolos de haber apoyado el golpe huertista en contra de Francisco I. Madero. El 7 de enero de 1914 Villa entregó la gubernatura del estado a Manuel Chao, en respuesta a una solicitud de Venustiano Carranza, jefe del Ejército Constitucionalista e inmediatamente continuó con su campaña militar.