Algunos documentos antiguos sobre la historia chichimeca narran las migraciones de los pueblos del norte hacia la cuenca de México. Como el Manuscrito Mexicano número 1, que contiene ideogramas y referencias a los pueblos en lengua náhuatl; en él se describen paisajes, montañas, lagos, fauna, flora y elementos que simbolizaban su asentamiento. Otros códices y lienzos, como el Tetlama, indican una trama de dominios, tributación, caminos y referencias en el espacio temporal de los antiguos mexicanos. Los recursos que conserva Gallica mediante colaboraciones bilaterales con Memórica permiten a los usuarios disfrutar y deslizarse en las superficies de los planos, mapas y otros elementos cartográficos, como aquel ordenado por Moctezuma para Hernán Cortés, impreso mucho más tarde en Londres, en 1823, por William Bullock; o estudiar la reproducción de un mapa de México durante la conquista, que posteriormente se imprimió en la ciudad de Nüremberg, Alemania, y formó parte de la segunda Carta de Relación de Cortés. Otros tesoros son los mapas y descripciones de los alrededores del lago de México, con elementos calendáricos e iconográficos mexicas que datan de principios del siglo xvii. Algunas representaciones tridimensionales muy tempranas incorporan elementos visuales, como la perspectiva inventada por los pintores renacentistas del cuatrocento, que ponen en juego el manejo de las escalas espaciales, así como la densidad de asentamientos, arquitectura y pobladores. Ya en los siglos xviii y xix la precisión de estos objetos muestra las formas reticulares de la traza urbana, sus límites y las características por manzana, lote, calle y periferias. En otra escala, la descripción del Golfo de México, las penínsulas y los litorales son herramientas de conocimiento científico con interés estratégico y militar.