Según información proporcionada por la unesco, este día se adoptó “con el objetivo de llamar más la atención sobre este delito y las formas de combatirlo, así como para destacar la importancia de la cooperación internacional” y de las medidas proactivas para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedades ilícitas de bienes culturales. Según este mismo organismo, se calcula que este comercio clandestino ocupa el tercer lugar en actividades ilegales, sólo superado por el tráfico de drogas y el de armas. Lo que también resulta alarmante es que los recursos derivados de esta actividad con frecuencia se utilizan para financiar el terrorismo y el crimen organizado. Por ello, es indispensable recordar que el cuidado del patrimonio no sólo es responsabilidad del Estado, sino de toda la población, y la actuación en torno a él debe de provenir desde distintos niveles y en cooperación con los profesionistas dedicados a su restauración, protección y salvaguarda. Para recordar esta fecha y seguir haciendo conciencia sobre la importancia que tiene la defensa de estos bienes como una tarea colectiva, seleccionamos objetos que en algún momento abandonaron nuestro país probablemente de una manera ilícita, y que fueron repatriados.