Maíz: alimento ancestral
Los restos más antiguos del maíz en México se encontraron en la cueva de Guilá Naquitz, en Oaxaca, y fueron fechados por los arqueólogos con una antigüedad de nueve mil años. Estos vestigios no se parecen a lo que conocemos hoy en día de esta planta: eran tan sólo pequeños olotes de unos cuantos centímetros y pocas hileras de granos. Tuvieron que pasar por un proceso de domesticación que duró miles de años, en los que se escogieron los mejores especímenes, hasta que finalmente se lograron cosechar mazorcas completas.
Esta técnica de selección artificial de lo mejor de los cultivos dio como resultado una gran diversidad de tipos de esta gramínea garantizando así su adaptabilidad a casi cualquier medio. La presencia de esta especie como alimento es muy antigua, especialmente en el territorio mexicano. En la actualidad es uno de los sustentos fundamentales de la población, constituyendo gran parte de la dieta; sin embargo, esta planta no sólo tiene función gastronómica, pues está presente en la vida de las personas de diferentes maneras y es por ello que existen gráficas en las que se plasma no sólo como comida sino como parte de la cotidianidad y de la misma cultura mexicana. En esta colección podemos observar una serie de imágenes que reúnen momentos de su cultivo, pasando por la molienda realizada por las mujeres para elaborar las tortillas, y hasta representaciones de quienes buscan comprar este alimento.