Benito Juárez, fuente de inspiración de la Cuarta Transformación
Uno de los personajes históricos más destacado por el movimiento conocido como la 4T es Benito Juárez García. Tanto el presidente como los funcionarios miembros de la actual administración han destacado la labor del oaxaqueño como una fuente de inspiración para construir una versión diferente de México. En palabras del secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, “Benito Juárez creó un legado indestructible que hoy es un pilar inamovible del nuevo proceso transformador por el que día a día trabajamos en el gobierno de México”.
La ideología liberal profesada por el Benemérito y reivindicada hoy en día fundamentan la lucha por la creación de un orden social moderno. Benito Juárez es considerado defensor de la soberanía nacional y de la legalidad; un servidor público austero y honesto, y un hombre que gobernó para el pueblo y no para sí mismo, por lo que es un ejemplo a seguir no sólo para los funcionarios de Estado sino para todos los mexicanos. Incluso se han exaltado sus logros como gobernador de Oaxaca, pues durante su gestión como cabeza de aquella entidad, Juárez reorganizó la Guardia Nacional, duplicó el número de escuelas, construyó caminos, fundó el puerto de Huatulco, se elaboró la carta geográfica del lugar y el plano de su capital, además de que manejó las finanzas públicas con honestidad y austeridad. Sin embargo, uno de los aspectos más importantes por lo que se resalta la figura de Juárez en este movimiento es por la forma en la que se enfrentó al sector conservador y defendió la democracia en contra de los modelos monárquicos, los gobiernos centralistas, el despotismo y las tiranías, oligarquías y dictaduras. La lucha contra las fuerzas que se oponen a la creación de un nuevo orden en lo social, político y económico, así como al destierro de las malas prácticas y la corrupción, es considerado uno de los principales motores de la 4T.