La elotada y san Miguel Arcángel
28 y 29 de septiembre
En las últimas horas del día 28 y las primeras del 29 de septiembre de cada año, en diferentes poblados del territorio mexicano se celebra la fiesta patronal de san Miguel Arcángel, quien es conocido como el líder de los ejércitos de ángeles dentro de la religión judeocristiana. La tradición oral refiere que este día el diablo se escapa de su prisión, que suele ser el interior de un cerro del poblado, y es este arcángel quien con su espada —en ocasiones flamígera— vence al mal, volviéndolo a confinar en las entrañas de la Tierra.
Esta fecha no solamente es significativa para quienes profesan estas creencias, sino que marca el inicio de las “elotadas”. Pero, ¿qué son las “elotadas”? Este término se le da a los primeros elotes recolectados, y en este momento del ciclo agrícola se realizan diferentes ritos; la mayoría de ellos tienen que ver con dejar ofrendas en panteones y campos para agradecer los frutos de la tierra. Algunas otras costumbres son sobre la colocación de arreglos en forma de cruz de la flor de pericón, también conocida como yahuitli, en el transporte público, en los hogares y los negocios, con el fin de que la maldad no entre en estos espacios. Y, ¿dónde radica la relación entre san Miguel Arcángel y las elotadas?: los campesinos de algunos pueblos que celebran esta fiesta religiosa tienen la creencia de que cuando este arcángel vence al demonio se asegura el inicio de una buena época de cosecha.