“1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Nacemos con derechos —derechos humanos—, vivimos con ellos toda la vida y nunca los perdemos. Son universales, para todos y todas, e inalienables, nadie nos los puede quitar. También se hace mención, entre otros, al derecho a la vida, la libertad, la seguridad de la persona, al no sometimiento a la esclavitud, ni tortura o tratos crueles, y a la no discriminación. 

Estos derechos se han ampliado con el paso del tiempo conforme crecen las necesidades básicas para mantener la dignidad como personas. Por ejemplo, hoy día se consideran el acceso a la información y la cultura física y el deporte como derechos humanos, y para que sean respetados, nuestra primera tarea es conocerlos. Al tener conocimiento sobre cuáles son los derechos que tenemos como personas, podemos exigir que tanto las autoridades como cualquier otra persona o colectivo no violenten o vulneren los derechos de los demás. En esta colección reunimos recursos digitales que muestran a gente de diferentes épocas y geografías. Todas ellas tienen los mismos derechos humanos por el sólo hecho de ser personas.