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San Juan de Ulúa
Portadilla de <p>San Juan de Ulúa</p>

San Juan de Ulúa

En 1535 las autoridades virreinales autorizaron iniciar la construcción del puerto de Veracruz y con ésta el proyecto para defenderlo de los ataques que pudieran llegar por el Atlántico, es así como se comienza a edificar la fortaleza de San Juan de Ulúa. En esta colección exponemos diferentes documentos que resguarda el Archivo General de la Nación (agn), los cuales dan cuenta de los procesos de mantenimiento, al igual que los planos derivados de la fortificación del puerto.

De acuerdo con los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah) fue en 1518 que una de las expediciones europeas llegaron al islote y a partir de entonces las incursiones por ese punto se volvieron recurrentes, por lo que en 1519 se construyó un campamento que daría lugar a la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz y al proceso de fortificación del lugar para resguardar a las embarcaciones de las condiciones climáticas y al asentamiento de invasiones marítimas; aunque el procedimiento fue lento, en 1692, se concluyó plenamente la cimentación del castillo. Además de su antigüedad, el inmueble es célebre por otras cuestiones, por ejemplo, en su edificación fue empleada en gran mayoría la piedra de coral; destaca también que en 1568 enfrentó los ataques de piratas ingleses y para 1821, la fortaleza permanecía en manos de quienes defendían el virreinato hispano de ultramar. Una vez que a ésta se le dio uso como prisión fueron recluidos personajes como Fray Servando Teresa de Mier, destacado sacerdote independentista, entre otros. Por último, resalta la importancia política, ya que tanto Benito Juárez y Venustiano Carranza —en siglos diferentes— se asentaron en dicho puerto en algún momento de sus trayectorias políticas.        

Con esta entrada recuperamos de manera breve la relevancia de la fortificación, tanto para el virreinato español como para el México independiente, e invitamos a apreciar las ilustraciones que se muestran, algunas de ellas son partes específicas de ésta que fueron elaboradas con gran técnica, además, se incluyen planos parciales de la edificación. Cabe destacar que, en las descripciones, los catalogadores recuperan la necesidad que los productores fijaron en los expedientes, esto es, se menciona de forma constante las adecuaciones que necesitaba la estructura para hacer frente a “olas, nortes y grandes mares”.