Institución: Mediateca inah / Museo Regional de la Alhóndiga de Granaditas
Retrato de un hombre joven, con mirada penetrante y una disimulada sonrisa. Ataviado con una flor en la solapa derecha, el personaje observa atento a la lente del fotógrafo, mientras se realiza la instantánea que captura el momento. El fondo es gris, no hay elementos de fondo que distraigan la atención. Destaca por supuesto, que se trata de una persona de origen africano, cabello crespo, color oscuro, frente amplia, nariz ancha, pero ¿se trata de un visitante extranjero, que solicitó este registro para algún pasaporte u algún otro trámite? En realidad, la imagen fue realizada por el fotógrafo Romualdo García Torres, nacido en Silao, Guanajuato en 1852, y quien fue muy reconocido por fotografiar a la sociedad guanajuatense, sin importar la clase social a la que pertenecieran. Estos registros no sólo han permitido conocer parte del pasado del estado, sino también, confirman la presencia de la comunidad afrodescendiente que en muchas ocasiones ha sido marginada de la historia.
La población de origen africano en el Bajío inició tan pronto como comenzó la conquista del Occidente de la Nueva España, como esclavos y acompañantes de los soldados españoles. Cuando se descubrieron los importantes depósitos minerales, especialmente de plata en el Bajío, y se expandía la agricultura y ganadería, la Corona permitió la introducción de más esclavos como mano de obra, esto debido a que las Leyes de Indias protegían a los indígenas de los trabajos forzados, aunque de igual forma, eran explotados. La presencia africana en la región occidental ha sido negada por discursos que buscan “blanquear” su historia, sin embargo, al hacerlo, niegan su verdadera identidad que, incluso en los decretos de Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, y otros insurgentes, urgían a la liberación y la abolición de la esclavitud y del sistema de castas, con el ideal de establecer una sociedad más equitativa e igualitaria en derechos. Así que los retratos de Romualdo García Torres permiten descubrir este pasado, a veces negado.
La fotografía como documento histórico es importante porque permite realizar diversas preguntas sobre el autor y la intención de la misma, por capturar ciertos momentos, personas o lugares. Detrás de cada imagen hay un propósito. Además, también es una ventana para conocer a personas que vivieron en el pasado, y si bien, el retrato que se presenta no conocemos el nombre del joven, su profesión o finalidad para la que buscó a Romualdo García, podemos realizar numerosas hipótesis al respecto, que se pueden cruzar con expedientes de los archivos municipales de las principales poblaciones de Guanajuato. Sin embargo, una de las grandes aportaciones fue que la toma visibilizó la presencia de afrodescendientes en una región que ha buscado negar el legado africano, y como fue un importante motor para la economía novohispana y, no en las mismas condiciones, del México independiente.
Material de apoyo:
Gómez de Lara, José Luis, “El último recuerdo de un ser querido:Romualdo García Torres y la fotografía post mortem infantil”, en Alquimia. Sistema Nacional de Fototecas, enero-abril 2021, año 24, núm. 69, pp. 50-64. Liga.
Monroy Nasr, Rebeca, Historias para ver: Enrique Díaz, fotorreportero, México, Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Estéticas. Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2003.