Institución: Archivo General de la Nación, agn
En diversas páginas de este documento legal del siglo xvi podemos leer una narrativa entrecortada, compuesta de las voces de los acusados, las imprecaciones del censor y la descripción del secretario que ajusta lo que ha escuchado a la práctica jurídica del momento. Se trata del caso de dos hombres que “ya de noche estando juntos… fornicar entre ellos… que devemos condenar… de rodillas… mustios toda la misa… por sus pecados…” son presentados ante la institución que en el Imperio Español vigila y persigue la herejía, la idolatría o castiga el pecado de españoles, criollos o mestizos. Aunque la homosexualidad (o “sodomía”, como la conoce aquel contexto) era de jurisdicción secular, y no del jurado eclesiástico, fueron primero acusados en dicha instancia. En tal fase el proceso de llama "incoación". No sabemos qué ocurrió con Rosimó y Alonso Valiente, quienes debieron enfrentar a la justicia primero por un crimen y luego por una falta espiritual. La inscripción “sanjado” en la esquina superior derecha de la portada implica que es cosa juzgada y que el caso ya no está abierto luego de marzo de 1538. El primer arzobispo de la Nueva España, fray Juan de Zumárraga oyó y dirimió éste juicio. Establecido el Tribunal en la Nueva España hasta 1571 el estricto franciscano asumió funciones inquisitoriales como vicario apostólico bajo el Cardenal y Arzobispo de Sevilla, Alonso Manrique de Lara.