El papel de algodón ha conservado un lugar de suma importancia entre los artistas desde hace siglos. Esto se debe a que este tipo especial de soporte es conocido por su pureza, duración y permanencia, convirtiéndose en un instrumento recomendable para aquellos que deseen que sus obras permanezcan intactas por mucho tiempo.
Definición
El papel de algodón ha conservado un lugar de suma importancia entre los artistas desde hace siglos. Esto se debe a que este tipo especial de soporte es conocido por su pureza, duración y permanencia, convirtiéndose en un instrumento recomendable para aquellos que deseen que sus obras permanezcan intactas por mucho tiempo.
Definición
El papel de algodón ha conservado un lugar de suma importancia entre los artistas desde hace siglos. Esto se debe a que este tipo especial de soporte es conocido por su pureza, duración y permanencia, convirtiéndose en un instrumento recomendable para aquellos que deseen que sus obras permanezcan intactas por mucho tiempo.
Está elaborado con línteres, es decir, fibras finas que se dejan en la semilla de una planta de algodón después del proceso de desmotado. Éstas son largas, huecas y con forma de tubo, y su estructura las convierte en una de las más fuertes y suaves que existen. Los principios básicos de su fabricación no han variado desde su invención hace casi dos mil años.
Elaboración
Está elaborado con línteres, es decir, fibras finas que se dejan en la semilla de una planta de algodón después del proceso de desmotado. Éstas son largas, huecas y con forma de tubo, y su estructura las convierte en una de las más fuertes y suaves que existen. Los principios básicos de su fabricación no han variado desde su invención hace casi dos mil años.
Elaboración
Está elaborado con línteres, es decir, fibras finas que se dejan en la semilla de una planta de algodón después del proceso de desmotado. Éstas son largas, huecas y con forma de tubo, y su estructura las convierte en una de las más fuertes y suaves que existen. Los principios básicos de su fabricación no han variado desde su invención hace casi dos mil años.
Se muelen las fibras del algodón hasta convertirlas en pequeñas partículas que se diluyen con agua para hacer una pulpa que se coloca en un depósito. Ésta se dosifica en una malla metálica en movimiento que se sacude de un lado a otro para distribuirla uniformemente y escurrir el agua. Debajo de la malla hay unas cajas que ayudan a quitar el exceso de líquido.
Se muelen las fibras del algodón hasta convertirlas en pequeñas partículas que se diluyen con agua para hacer una pulpa que se coloca en un depósito. Ésta se dosifica en una malla metálica en movimiento que se sacude de un lado a otro para distribuirla uniformemente y escurrir el agua. Debajo de la malla hay unas cajas que ayudan a quitar el exceso de líquido.
Se muelen las fibras del algodón hasta convertirlas en pequeñas partículas que se diluyen con agua para hacer una pulpa que se coloca en un depósito. Ésta se dosifica en una malla metálica en movimiento que se sacude de un lado a otro para distribuirla uniformemente y escurrir el agua. Debajo de la malla hay unas cajas que ayudan a quitar el exceso de líquido.
La pulpa se transfiere a una manta de tejido de fieltro y se lleva el papel a una prensa que elimina todavía más agua. Cuando las fibras ya están entretejidas y el papel se ha secado lo suficiente, se pasa por cilindros calentados con vapor y después por un baño de “cola” para sellar las fibras de forma individual.
La pulpa se transfiere a una manta de tejido de fieltro y se lleva el papel a una prensa que elimina todavía más agua. Cuando las fibras ya están entretejidas y el papel se ha secado lo suficiente, se pasa por cilindros calentados con vapor y después por un baño de “cola” para sellar las fibras de forma individual.
La pulpa se transfiere a una manta de tejido de fieltro y se lleva el papel a una prensa que elimina todavía más agua. Cuando las fibras ya están entretejidas y el papel se ha secado lo suficiente, se pasa por cilindros calentados con vapor y después por un baño de “cola” para sellar las fibras de forma individual.
El papel, como material orgánico, es muy sensible al entorno en el que se encuentra. El calor, la luz, la humedad y el polvo aceleran su deterioro, y la contaminación afecta cada vez más a su conservación. Además, la acción directa de los individuos, tanto por manipulaciones inadecuadas como por malas técnicas de preservación, le ocasiona daños irreversibles.
Métodos de conservación o restauración
El papel, como material orgánico, es muy sensible al entorno en el que se encuentra. El calor, la luz, la humedad y el polvo aceleran su deterioro, y la contaminación afecta cada vez más a su conservación. Además, la acción directa de los individuos, tanto por manipulaciones inadecuadas como por malas técnicas de preservación, le ocasiona daños irreversibles.
Métodos de conservación o restauración
El papel, como material orgánico, es muy sensible al entorno en el que se encuentra. El calor, la luz, la humedad y el polvo aceleran su deterioro, y la contaminación afecta cada vez más a su conservación. Además, la acción directa de los individuos, tanto por manipulaciones inadecuadas como por malas técnicas de preservación, le ocasiona daños irreversibles.
Las condiciones básicas para su preservación son la protección contra la luz, el control de la humedad y de la temperatura ambiental y un correcto manejo y almacenamiento. Para su restauración deben tomarse en cuenta factores como su antigüedad, estado de las fibras que lo forman, procedimiento con el que se elaboró y la técnica gráfica empleada en la obra.
Las condiciones básicas para su preservación son la protección contra la luz, el control de la humedad y de la temperatura ambiental y un correcto manejo y almacenamiento. Para su restauración deben tomarse en cuenta factores como su antigüedad, estado de las fibras que lo forman, procedimiento con el que se elaboró y la técnica gráfica empleada en la obra.
Las condiciones básicas para su preservación son la protección contra la luz, el control de la humedad y de la temperatura ambiental y un correcto manejo y almacenamiento. Para su restauración deben tomarse en cuenta factores como su antigüedad, estado de las fibras que lo forman, procedimiento con el que se elaboró y la técnica gráfica empleada en la obra.
Copedé, Maurizio, Restauración del papel: Prevención, conservación, reintegración, Nerea, San Sebastián, España, 2012.
Turner, Silvie y Birgit Skiöld, Handmade Paper Today, Frederic C. Beil Publisher, Nueva York, 1983.
Copedé, Maurizio, Restauración del papel: Prevención, conservación, reintegración, Nerea, San Sebastián, España, 2012.
Turner, Silvie y Birgit Skiöld, Handmade Paper Today, Frederic C. Beil Publisher, Nueva York, 1983.